SIM

¿Qué es y para qué sirve una tarjeta SIM?

Las tarjetas SIM son unos “chips” que pueden insertarse en los teléfonos móviles y otros dispositivos como módems gracias a la ranura lectora o “compartimento SIM” que lleven incorporados.

El significado detrás de este acrónimo, es Subscriber Identity Module, que en español significa “módulo de identificación de abonado”, por lo que las SIM son las encargadas de almacenar la clave de servicio de los suscriptores o usuarios para poder identificarse en la red de manera única.

De esta manera, si cambias tu tarjeta SIM de un móvil a otro, puedes cambiar tu suscripción de cliente (tu tarifa de llamadas, datos y la información que contenga la tarjeta) de un terminal a otro sin problemas, siempre y cuando sea compatible con tu nuevo dispositivo.

Para qué sirven las tarjetas SIM

Para conectarse a las redes GSM, es necesario (y obligatorio) tener una tarjeta SIM. Estas almacenan tu número de teléfono y las claves de acceso de tu usuario a tu operadora telefónica, y te identifican a la hora de hacer llamadas.

Las SIM también tienen capacidad de almacenamiento. En ellas puedes guardar tu agenda de contactos y sus números de teléfono, así como otra información como tus mensajes SMS.

Cómo funcionan las tarjetas SIM

Las tarjetas SIM llevan incorporado un chip que al entrar en contacto con el móvil, en la ranura en la que se inserta, puede interactuar con él.

¿Qué tipos de tarjeta SIM hay?

Al igual que los teléfonos móviles, las tarjetas SIM también han ido evolucionando y reduciendo su tamaño para optimizar el espacio de nuestros dispositivos.

Es muy fácil diferenciar los tipos de SIM, ya que se identifican por su tamaño:

SIM

Las tarjetas originales, eran del tamaño aproximado al de una tarjeta de crédito. Al ser las más antiguas, tenían muy poca capacidad de almacenamiento (unos 20 contactos y apenas 5-6 mensajes de texto).

MiniSIM

Las que ahora se conocen como simplemente “SIM”, fue el estándar más extendido entre los primeros móviles. Aunque ahora parecen grandes (15x25 mm), su tamaño fue un gran paso respecto a sus predecesoras.

MicroSIM

Inicialmente se empezó a desarrollar para ampliar su capacidad de almacenaje, pero también se redujo su tamaño y empezó a utilizarse en los primeros iPad y algunos iPhone.

NanoSIM

La evolución de las anteriores, es la más pequeña (12x9mm), utilizada para aprovechar al máximo el espacio del hardware de los smartphones. Si tienes un modelo de móvil actual, seguramente sea el tipo que uses. Es fácilmente reconocible, ya que casi no tiene plástico alrededor y es prácticamente todo chip.

Además de estos tipos de SIM, existe algo más reciente llamado eSIM, que está cobrando fuerza entre los diferentes dispositivos como smartwatches.

Y ahora que conoces los distintos tipos y para qué sirven, descubre las SIM de Lowi, que se adaptan al dispositivo que tú elijas y necesites.