Las API son un componente fundamental en el mundo digital, pero ¿sabes realmente qué es una API, cómo funciona o para qué sirve?
Vamos a explicarte todo sobre las API de una forma cercana y simple, tan sencillo como Lowi.
¿Qué es una API?
API corresponde a las siglas en inglés Application Programming Interface, que en español significa Interfaz de Programación de Aplicaciones. Que no te asuste este nombre tan técnico, porque en realidad es un concepto muy fácil de entender.
Una API es una serie de protocolos que permiten que diferentes softwares o aplicaciones se comuniquen entre sí. Es como un "traductor" que permite que dos programas puedan entenderse y trabajar de forma conjunta.
Las API definen cómo los componentes de un software deben interactuar entre sí. Esto permite a los programadores y desarrolladores no tener que escribir código desde cero y poder utilizar funcionalidades ya existentes.
¿Cómo funciona una API y para qué sirve?
Ahora que ya conoces qué son las API, posiblemente te preguntes cómo funcionan. El funcionamiento de las API se puede simplificar en tres sencillos pasos:
- Solicitud. Una aplicación (cliente) hace una petición solicitando una información concreta.
- Procesamiento. La API recibe la solicitud y se comunica con el servidor o base de datos que va a dar una respuesta.
- Respuesta. La API procesa y envía la información del servidor al cliente.
Este es un proceso prácticamente inmediato y el usuario final recibe la información al instante.
Para entenderlo mejor, veamos ejemplos cotidianos y para qué sirve:
- Aplicaciones en tu móvil que integran mapas, como las que usan la API de Google Maps para mostrarte direcciones.
- Apps de vuelos, que utilizan la API de aerolíneas para buscar rutas y precios. Por ejemplo, app de vuelos.
- Al compartir un Tweet de X en Instagram, la app usa la API de X.
- Consultar el tiempo en tu teléfono, donde se usa una API para conectar con bases de datos meteorológicas.
Las API son fundamentales porque permiten que diferentes servicios se conecten y compartan información de forma segura y eficiente. Sin ellas, muchas funcionalidades de las apps más usadas no estarían disponibles.
Tipos de API
Existen diferentes tipos de API, cada uno con sus características de uso:
- API de datos. Permiten el acceso a datos específicos, como la API del Instituto Nacional de Estadística que, mediante URL, ofrece información demográfica.
- API de sistema operativo. Permiten a las apps utilizar los recursos del sistema operativo.
- API remotas. Definen cómo interactúan las apps en diferentes dispositivos.
- API web. Un tipo de API remota muy común, que permite a las apps acceder a recursos de Internet.
¿Qué es una API REST?
API REST es un tipo específico de API que sigue los principios de diseño REST, lo que las hace más fáciles de utilizar.
REST significa Transferencia de Estado Representacional.
Las API REST tienen estas características:
- Arquitectura cliente-servidor.
- No tienen estado. Cada petición contiene toda la información necesaria, ya que el servidor no guarda datos de las peticiones.
- Sistema de capas. Permite al cliente no saber si está conectado a un servidor final.
- Uso de métodos HTTP estándar: GET, POST, PUT, DELETE.
Diferencias entre API REST y SOAP
SOAP es otro protocolo de intercambio de datos usado por las API, pero presenta diferencias clave con REST:
- REST es más ligero y fácil de usar que SOAP, que requiere más conocimientos de código.
- REST soporta diferentes formatos de datos como JSON, XML o HTML. SOAP solo permite XML, lo que lo hace más pesado.
- REST es más popular para servicios web públicos y apps móviles. SOAP se usa más en entornos empresariales que requieren alta seguridad y fiabilidad.
Ventajas de las API en informática
Las API son clave en informática y desarrollo de software. Sus principales ventajas son:
- Eficiencia. Permiten usar funcionalidades existentes sin crearlas desde cero.
- Estandarización. Proporcionan una forma estándar de acceder a funcionalidades.
- Escalabilidad. Permiten mejorar o añadir nuevas funcionalidades a un software.
- Seguridad. Actúan como capa adicional entre cliente y servidor.
- Adaptabilidad. Facilitan que las apps funcionen en diferentes dispositivos.
- Monetización. Algunas empresas generan ingresos ofreciendo acceso a sus API.
- Fomentan la colaboración entre desarrolladores.
Las API trabajan "detrás de escena" para que las aplicaciones funcionen correctamente, mejorando la experiencia del usuario.