Seguramente estos días habrás oído hablar de Signal, la aplicación de mensajería privada y protegida que usan políticos, periodistas, personalidades y activistas para sus comunicaciones seguras.
De hecho, la aplicación saltó a la fama hace poco más de dos años cuando Edward Snowden, el analista de la NSA famoso por revelar el programa de escuchas secretas del gobierno norteamericano, dijo que era la aplicación de mensajería que usaba.
¿Qué es Signal? ¿Cómo funciona? ¿De verdad es mucho más segura que por ejemplo WhatsApp?
Hoy te respondemos a todas estas preguntas.
Qué es Signal Private Messenger
Signal es una aplicación de mensajería totalmente gratuita que puedes descargar para Android aquí y para iOS aquí.
Para que te hagas una idea, es como WhatsApp, pero muy centrada en la privacidad y la seguridad.
Así, con Signal puedes:
- Chatear individualmente o en grupos, como lo haces con tu aplicación de siempre, garantizando que los mensajes están encriptados.
- Mandar mensajes que se borren tras un tiempo.
- Realizar llamadas a tus contactos, ya sean de voz o de vídeo.
- Mandar gifs, audios… etc.
Si la instalas, verás que es muy parecida a WhatsApp o a Telegram, con lo que no deberías tener ningún problema en empezar a funcionar con ella enseguida. Eso sí, los contactos con los que quieras hablar tendrán que tener instalada también la app de Signal en sus teléfonos, sino, no funcionará.
¿Es más segura Signal que WhatsApp?
Esa es la cuestión, ¿qué hace a Signal tan segura?
Desde hace ya tiempo, WhatsApp también envía todos los mensajes encriptados y, curiosamente, cuando se propusieron hacerlo, trabajaron con Signal para implementar la misma manera de encriptado.
Es decir, que por esa parte no hay mucha diferencia. Los mensajes «viajan» con esa encriptación segura y, si alguien los intercepta por el camino, en vez de averiguar lo que pone, verá cosas que no se pueden entender y que son casi imposibles de descifrar.
Así que, por ese lado, las dos aplicaciones ofrecen prácticamente la misma seguridad y lo que dices viaja protegido de móvil a móvil.
¿Cuál es la diferencia de seguridad entre Signal y WhatsApp?
Signal tiene una serie de características que la hacen algo más segura que WhatsApp, como que, por ejemplo, solo envía y captura los datos estrictamente necesarios para comunicarte con la otra persona.
En el caso de WhatsApp, estos no son los únicos datos que la aplicación recoge y manda.
Cuando usas el teléfono, puedes llegar a compartir mucha información, desde qué modelo es, hasta dónde estás en ese momento. La cuestión es que Facebook es la dueña de WhatsApp, y Facebook vive de los datos de sus usuarios. Cuantos más recoge, mejor, a fin de analizar cómo son esos usuarios y clasificarlos para vender publicidad.
Así, WhatsApp está enviando más información de ti de la que es estrictamente necesaria. De hecho, algunas empresas de seguridad advierten de que manda algunos datos sin encriptar, aunque los mensajes estén seguros.
Otra característica que hace más segura a Signal es que está hecha con código abierto. ¿Qué significa eso?
Que el código informático que hace funcionar la aplicación puede ser visto por todo el mundo. Eso garantiza que no hay nada sospechoso escondido entre las líneas de programación que haga cosas que no debería hacer.
Así, no hay puertas traseras, ni malware, ya que miles de desarrolladores tienen acceso al código y lo detectarían si se incluyera.
WhatsApp, en cambio, es lo que se llama de código cerrado o propietario. Es decir, no se enseña su programación para que la competencia no lo copie, pero eso significa que no se sabe exactamente todo lo que hace WhatsApp o si tiene algo oculto en su código.
Del mismo modo, Signal ofrece algunas opciones más de seguridad, como la posibilidad de desactivar la capacidad de hacer pantallazos, aunque nada impide que se pueda grabar en vídeo la pantalla, o sacar una foto con otro teléfono, por lo que la seguridad depende mucho del usuario.
Como vemos, Signal es una aplicación de mensajería algo más segura que las que solemos usar. Especialmente indicada para aquellos que pueden ponerse en peligro con sus comunicaciones, como activistas políticos en países de riesgo. Aunque, hay que tener en cuenta que la mayoría de fallos de seguridad vienen por los usuarios, que filtran lo que no deben.