Se nos ha ido la olla del todo. Gracias Black Mirror por avisarnos de lo que nos deparaba el futuro. Si estos días has empezado a ver en redes, o incluso en el Telediario, una nueva palabra: Criptoarte, y no sabes ni por dónde te sopla el aire… Tranqui, te vamos a explicar.
¿Qué es el Crypto Art? Es una nueva forma de arte vinculada a la tecnología blockchain que ha pasado de ser algo súper de nicho, que solo se compartía en las plataformas y redes de artistas y diseñadores, a ser una noticia que los telediarios nacionales publicaban poniendo a Paris Hilton como ejemplo (mátame, camión).
Pero, vamos a dar un paso atrás. ¿Qué es la tecnología blockchain? Seguro que si te ponemos otro ejemplo, que hasta hace unos años también nos sonaba a ciencia ficción, te resulta más fácil de comprender todo esto: las criptomonedas.
Se trata de una cadena de bloques cifrados y descentralizados que no dependen del control de un tercero sino del manejo de los propios usuarios o, mejor dicho, bloques de esa cadena. A través de esta cadena de bloques de máxima seguridad existe un intercambio. En el caso de las criptomonedas es económico y en el del criptoarte es la adquisición de una autoría, entre dos personas: la A y la B.
¿Cómo funciona el Criptoarte?
De la misma manera que ocurre con las criptomonedas, existen una tecnología y varias plataformas que encriptan las piezas de arte. De momento el acceso a algunas de ellas está restringido y solo se puede acceder por invitación. Sin embargo, en cosa de días los artistas de estas plataformas de Criptoarte han crecido como los champiñones en días de lluvia, lo que podría dar como resultado una devaluación del propio Arte, pero este es otro tema…
Cuando un artista transforma su trabajo en Criptoarte lo que está haciendo es pasar ese trabajo a un mundo paralelo y virtual. Esa obra queda protegida y encriptada y de ese modo se garantiza tanto su autenticidad como la autoría de la misma. ¿Qué ocurre cuando alguien compra una pieza de Criptoarte? Que compra algo no material. Es decir, no es como quien va, por ejemplo, a la Feria de Arte ARCO y paga millones por una obra que se lleva a su casa después de esa exposición. En el caso del Crypto Art la autenticidad de esa obra encriptada pasa a ser del comprador, pero no necesariamente recibe la obra en físico.
¿Qué puede hacer el nuevo propietario de la obra? Volver a venderla en el mismo formato y condiciones. Eso sí, ajustando su valor al precio del mercado en ese momento. Además, por mucho que una obra vaya de unas “manos” a otras, siempre podremos llegar a su origen, hasta su autor y verificar su autenticidad. En eso consiste precisamente esta cadena de bloques encriptados.
Pero no solo eso, una obra de Criptoarte se compra con criptomonedas. Lo sé, te explota la cabeza… ¿Ahora entiendes por qué al principio te decíamos que se nos había ido la olla del todo? La evolución ha llegado y el mundo digital sigue ganando terreno, tanto que a veces ya cuesta saber dónde está la línea entre lo tangible y lo intangible.
¿Cuál es el problema del Crypto Art?
El Criptoarte tiene dos problemas principales:
- La especulación con el Arte. No sabemos en qué se puede traducir todavía esta nueva modalidad de compra/venta de arte
- El gasto energético tan bestia que tiene encriptar cada una de estas piezas.
El Crypto Art abre un nuevo escaparate infinito para los artistas. El precio por subir una de tus obras a una de estas plataformas es bastante barato, con lo cual cualquier puede llamarse artista y tratar de vender obras que de otro modo jamás se hubiese ni planteado publicitar.
Las máquinas están trabajando a todo gas para encriptar cada una de las piezas de arte que se están vendiendo como arte blockchain. Pero, ¿valen lo que cuestan o lo que le cuesta al planeta?
El debate sobre el Crypto Art está servido, incluso entre los propios artistas y diseñadores. Como ya te dijimos al principio hasta Paris Hilton ha vendido ya su primera obra de Criptoarte por 15.000 dólares. ¿Qué nos quedará por ver?
Aún es pronto para saber hacia dónde irá este movimiento del Crypto Art. ¿Quién sabe si tu próxima casa dejará de estar decorada con cuadros reales y lo estará con obras de Criptoarte? Sabemos que es complicado encontrarle un sentido a esto del arte blockchain, pero al menos ahora ya sabes qué es el Criptoarte.