Aunque ya casi todos los teléfonos llevan cristales super resistentes (los famosos Gorilla Glass o cristales de zafiro en algunos smartwatches), la verdad es que puedes ver por todas partes pantallas rotas o rayadas, por lo que es recomendable usar un protector de pantalla de cristal templado.
Mayor resistencia a rayaduras y mayor protección contra caídas son las ventajas de los protectores de pantalla de cristal templado. Sin embargo, las feas burbujas y la acumulación de suciedad bajo el cristal pueden arruinar todo y hacer tu nuevo móvil no quede demasiado bien.
Por eso, hoy te vamos a enseñar los mejores trucos y consejos para poner un protector de cristal templado en tu teléfono. ¡Así siempre estará perfecto!
La limpieza lo es todo
Antes de empezar, lo más importante es limpiar bien todo, como el médico que va a operar. Así que:
- Lávate las manos con jabón para quitar la suciedad y la grasa de los dedos, no sea que «dejes huella».
- Limpia bien el polvo de la mesa o la superficie donde vayas a poner el teléfono y el protector de pantalla. Si no lo haces, una mota de polvo, una pestaña o una pelusa pueden volar y quedarse entre el cristal templado y la pantalla.
- Limpia bien la pantalla del teléfono. Que esté impecable antes siquiera de tocar nada, algunos protectores traen dos toallitas para esto, una húmeda y una seca, úsalas.
En estos pasos y los siguientes, tómate tu tiempo, mejor emplear unos minutos y pasarnos de higiene, que lamentar durante semanas la suciedad y las burbujas.
Cómo poner un protector de pantalla de cristal templado
Ahora toca poner el cristal. Para ello, pon el teléfono de forma horizontal ante ti.
Una vez hecho esto, hay unos cuantos elegidos que son capaces de quitar el plástico que protege la parte adhesiva (cuidado de no meter el dedo al sujetarlo y que toque el pegamento o dejarás huella). Lo ponen, queda recto y no hay ni huellas ni burbujas.
Pero si no somos de esos elegidos, podemos usar el truco más fácil, el de la bisagra.
Antes de quitar nada y dejar al aire la parte que pega, pon el protector de pantalla encima del teléfono (con la parte adhesiva sin despegar hacia abajo) y alinéalo perfectamente con tu teléfono.
Cuando esté, pon dos trozos de celo o cinta adhesiva en uno de los lados, eso unirá al teléfono y al cristal templado y quedará como un par de bisagras, con el protector haciendo como de tapa.
La clave, de nuevo, es la paciencia. Si no ha quedado perfecto y se ha movido al poner el celo, repetimos hasta que esté bien alineado.
Ahora levanta el protector por el lado en que no hay cinta (si lo has pegado bien es como una tapa que se abre y cierra), quita el plástico que protege el adhesivo usando la tira blanca que suele haber y deja caer con cuidado el cristal templado sobre la pantalla. Quedará alineado.
Si han quedado burbujas de aire (y no de polvo o suciedad, porque hemos limpiado bien), puedes presionar con el pulgar hacia afuera para llevarlas a los bordes y que desaparezcan.
Ahora ya tienes tu protector de pantalla perfectamente puesto, quita el celo que ha hecho de bisagra y terminaste.
Trucos maestros para poner un protector de pantalla de cristal templado
Si quieres pasar al siguiente nivel y que quede todo impecable, hay varios trucos para facilitar este proceso y que quede impecable.
El truco de la ducha. Lo que hacemos aquí es poner el protector de pantalla de cristal templado dentro del cuarto de baño, justo después de habernos duchado.
¿Para qué? Con el ambiente húmedo de la ducha, el polvo y otras partículas flotantes habrán dejado de ser tan flotantes, así que hay menos probabilidades de que arruinen nuestro trabajo.
El truco del globo. Coge un globo normal y corriente, de los utilizados en una fiesta. Hínchalo, frótalo contra la camiseta o el jersey y se cargará de estática. Ahora déjalo al lado del teléfono y absorberá polvo y partículas que vayan por el aire.
El truco de la ventosa. Usa una de esas pequeñas ventosas que se pegan a los azulejos de la pared con un gancho para manejar el protector de pantalla. Otras opciones son las flechas de ventosa de los juguetes para niños.
Pega la ventosa a la parte no adhesiva del cristal templado. Eso hará que no tengas que maniobrar con los dedos y dejar accidentalmente tu huella en el pegamento del protector de pantalla, algo muy habitual.
Como ves, colocar un protector de pantalla de cristal templado es muy fácil y lo principal es la paciencia, especialmente si es un móvil sin marco. Quedará perfecto si sigues estos trucos. ¡Mejor prevenir que curar y tener que arreglar la pantalla del móvil!
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