Confiésalo: te has imaginado un ordenador portátil bebé. Pues no exactamente, pero por ahí van los tiros.
Qué es un Mini PC y para qué sirve
Un MiniPC es un ordenador en una barra USB que te permite conectar tu pantalla a otros dispositivos. Gracias a su tamaño, puedes tenerlo al lado de tu pantalla y olvidarte del lío con los cables.
Normalmente, el Mini PC viene de serie con wifi, bluetooth y HDMI para poder conectar todo tipo de dispositivo que puedas imaginar. Y su principal ventaja es que no ocupa casi espacio. ¡A Marie Kondo le encantaría!
Ahora bien: ¿cuál compramos? ¿Cómo se mide la calidad de estos pequeños dispositivos? ¡Te lo contamos!
¿Qué tipos de Mini PC existen?
Efectivamente, no hay un único tipo. Existen varios entre los que puedes elegir:
Compute Stick
Empecemos por el más diminuto: Mini PC Intel Compute Stick. Cuenta con conector HDMI para poder conectarlo directamente a tu TV, es un reproductor multimedia de calidad y lo mejor: ¡consume muy poco!
Mini PC ITX
Si te gusta jugar a Lego, este será tu mejor aliado: lo montas tú mismo/a por piezas. ¿Su ventaja? Su versatilidad y su diseño para usarse con material SFF (fuentes SFX, gráficas low profile, disipadores de perfil bajo, etc.).
Micro PC
Si eres más de Rubik, este te va a gustar: tiene forma de cubo y es muy pequeño (el segundo en el ranking de pequeñismo). Su consumo es muy bajo y tiene muchas posibilidades de conectividad.
Tipo NUC
Cuenta con una placa base conocida como Intel 5×5 y viene sin memoria RAM para que cada usuario/a pueda instalar el almacenamiento que necesite.
Tipo Raspberry Pi
Se trata de las famosas placas de desarrollo: pequeñas pero muy capaces ya que en poco espacio tienen muchos puertos de entrada para conectar donde quieras tu pantalla.
¿En qué fijarse al comprar un Mini PC?
Sistema operativo
Opta por Android o por iOS en función del tipo de dispositivos que suelas usar. Aunque son compatibles, te resultará más cómodo que todos tus aparatos usen el mismo sistema. ¡La experiencia habla por sí sola!
Conexiones múltiples
Cuantas más conexiones tenga, mejor. Así podrás conectar diversos dispositivos que usen el mismo tipo de entrada, como la USB o la de cargar tu smartphone.
Procesador
Con esto, es importante acertar: es el cerebro de tu ordenador. Depende de cuáles vayan a ser tus necesidades, necesitarás que este sea más o menos potente. Elige uno que se adapte a ti a la perfección.
Memoria RAM
Elige un Mini PC que te permita ampliar la memoria RAM cuando lo necesites. Así, podrás alargar su vida operativa y evitar que vaya lento como una tortuga. ¡Está en tus manos!
Almacenamiento
Los Mini PC vienen con un almacenamiento concreto en el disco duro, pero los hay de dos tipos: los que vienen con la placa base sólida y por tanto es imposible hacer nada y lo que sí te permiten acceder al interior y ampliar su capacidad. Apuesta por los segundos siempre. No te arrepentirás 🙂
Y ahora que ya tienes todos los consejos, dejamos en tus manos la buena elección. ¡Pon un Mini PC en tu vida!