Hub, Switch, Router… Seguro que te suenan pero… ¿te atreverías a encontrar las 7 diferencias? ¿Las 7 qué…? ¡Espera! No vayamos tan rápido: primero, vamos a jugar a quién es quién.
Que sirven para montar redes locales lo sabemos, pero cuál hace qué función y cuál de ellos puede hacer más que el resto ya es otro tema.
¡Te contamos el valor diferencial de cada uno de ellos!
Hub
Sencillo como el que más, la tarea del Hub es clara: interconectar los ordenadores de una red local. Funciona como nos gusta en Lowi: de forma muuuy simple. Cuando le conectas un ordenador de la red local a tu Hub, este último recibe los datos que le envía, los replica y los transmite de inmediato al resto de ordenadores de la red.
Es el punto central de conexión de la red y se utiliza para crear redes locales con ordenadores interconectados. El Hub no permite como tal conectarse a Internet ni enviar datos a un ordenador concreto, sino que copia y replica los bits enviándolos a todos los dispositivos de la red.
Esto último es una desventaja en algunas ocasiones aunque, como todo en esta vida, tiene su parte buena: permite analizar fácilmente el tráfico de la red y ver cómo fluye la información entre dispositivos para detectar posibles fallos.
¿Lo malo? Usa excesivo ancho de banda y no permite que un equipo envíe otra señal de manera simultánea al que ya ha iniciado el acto.
Switch
Switch -que no Twitch, gamer- va un pasito por delante. Aunque también se usa para crear redes locales, a diferencia del anterior la información que envía un ordenador se dirige únicamente al ordenador seleccionado, sin replicar los bits en el resto de equipos conectados.
Esto trae consigo otra ventaja respecto al Hub: mientras se realiza ese trasvase de información sí es posible que otros equipos sigan efectuando envío de datos. Eso sí, todo tiene su límite: si dos o más ordenadores envían datos simultáneamente a la misma máquina ya nadie más podrá enviar datos al ordenador en cuestión.
Switch nació con el objetivo de conectar muchos más ordenadores y disminuir así los errores de la cadena de transmisión. Y quien la sigue…¡la consigue!
Router
El listo entre los listos y seguramente el que mejor conozcas. El router se encarga de reenviar datos entre distintas redes y además tiene la capacidad de elegir la mejor ruta de cada paquete de datos para que llegue donde tenga que llegar. Interconecta varias redes y trabaja de la mano de hubs y switchs. ¡Tres por uno!
Su mayor ventaja es que no se limita a conectar redes locales sino que también puede hacerlo con redes externas. Es así como nos permite conectarnos a Internet, entre otras funciones. ¿Qué haríamos sin ti, querido Router?
Como ves, es el salto evolutivo de los dos anteriores: el Homo Sapiens de los dispositivos que interconectan ordenadores.
¿Con cuál te quedas?
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