El iPhone X, con su pantalla sin marcos y sin desbloqueo por huella dactilar, ha llegado con una novedosa medida de seguridad, el Face ID, que te sirve para desbloquear el teléfono por reconocimiento facial.
Durante la presentación del iPhone X, el sistema Face ID falló un par de veces ante millones de personas que lo seguían en directo, algo que fue carne de memes durante varios días. Pero no hay duda de que ese Face ID y otras medidas de seguridad biométricas (como el escáner de iris de los Samsung S8) serán la tendencia a partir de ahora, y que lo veremos cada vez en más teléfonos, especialmente de gama alta.
¿Qué hace exactamente el Face ID del iPhone X?
En la parte superior del iPhone X está el famoso «notch», un pequeño recuadro negro lleno de cámaras y sensores de última generación, que son los que hacen funcionar el Face ID (además de hacerte selfies, claro).
Lo primero que tienes que hacer es configurar el Face ID para que tome una buena imagen de tu cara. En ese momento, el iPhone X usa una combinación de proyectores y sensores para hacer un mapa de tu rostro (True Camera System es como llama Apple a ese sistema). De hecho, las instrucciones de configuración te pedirán que muevas tu cabeza en círculo, para capturar tu imagen en 3D.
¿El objetivo? Que nadie ponga una foto tuya delante del iPhone X y pueda saltarse la seguridad, además de para que no tengas que estar con la cara fija y el teléfono a la altura de los ojos para desbloquearlo, lo que sería incómodo y muy raro de ver cada vez que quieras utilizar tu iPhone X.
Con una imagen en 3D, podrás desbloquear desde casi cualquier ángulo, siempre que las condiciones de pose, luz y expresión sean mínimamente buenas. Apple dice que funciona el 99,99% de las veces.
Cómo funciona el Face ID en la oscuridad y otras preguntas
Muchos se han preguntado qué pasa con el Face ID si no hay luz, si decides dejarte barba o te tienen que poner gafas o si llevas una gorra.
Cuando el Face ID toma tu imagen por primera vez, no solo está tomando referencias de tu rostro y medidas para hacer un mapa en 3D, también tiene sensores y proyectores de infrarrojos, que captan una señal de calor y que ayuda a reconocerte cuando las condiciones de luz no son buenas. Además, en esos casos, el iPhone X proyecta luz sobre el rostro para facilitar la tarea.
¿Y si cambias de aspecto o le empiezas a hacer caras raras a tu iPhone X?
En Apple dicen que no hay problema, que te puedes poner un sombrero y dejarte bigote con tranquilidad, porque con la llegada del iPhone X y el iOS 11, también llegan dos tecnologías punteras, las redes neurales y el machine learning. ¿Qué significan todas esas palabras?
Que el Face ID del iPhone X aprende y se adapta, con lo que no trabaja solo sobre la primera configuración como si te hubiera tomado la foto del DNI, sino que va recogiendo datos para hacerlo mejor cada vez.
Apple también dice que puedes estar tranquilo por la privacidad, que sus servidores no almacenan datos de tu rostro.
En definitiva, el Face ID ha llegado para quedarse. Seguramente pronto lo veremos en más teléfonos y como medida de seguridad en muchas otras cosas… ¡Bienvenidos al futuro!
