Las pulseras de actividad miden nuestra actividad diaria y hacen de podómetro y pulsómetro sin que apenas las notemos. ¡Con esta selección seguro que encuentras una que se adapte a tu ritmo!
Xiaomi Mi Band 2
La Xiaomi Mi Band 2 gana por la relación calidad/precio. Por menos de 40 euros, puedes tener en tus muñecas esta pulsera que aunque básica, ofrece datos típicos como los pasos o la frecuencia cardíaca.
Tiene un diseño sencillo, con una correa flexible de goma bastante cómoda. Sería la pulsera perfecta para regalar a un ser querido e introducir en este mundillo.
La batería es muy buena. Si no haces un uso muy intensivo, puede durar un par de semanas.
Es resistente al polvo y al agua, pero sin pasarse. Puede aguantar hasta un metro de profundidad durante 30 minutos.
Otra característica que suelen incluir estas pulseras es el de despertador silencioso, mediante vibraciones. ¡Se acabó lo de molestar a tu pareja al levantarte! También tiene función de despertador inteligente. La pulsera emite pequeñas vibraciones unos minutos antes de la hora temida, para que no sea un despertar tan brusco.
Por otra parte, las notificaciones de llamadas o mensajes que llegan mediante bluetooth solo lo hacen en forma de vibración y no se muestran en su pantalla táctil.
Fitbit Charge 2
La Fitbit Charge 2 mejora las características del Xiaomi y tiene uno de los mejores sensores de ritmo cardíaco. Pero claro, sube el precio hasta los 130 euros.
Recoge datos como los pasos, calorías consumidas, distancia, pulsaciones, pisos subidos, cronometra y también cuenta con despertador silencioso. Estas mediciones vienen muy bien, si se quiere hacer ejercicio o algún deporte como yoga o pesas.
Hay bastantes opciones de personalización de la pantalla, para que la principal te muestre exactamente lo que más te interesa.
Cuando alguien te llame al móvil, su nombre te aparecerá en la pantalla. Y parecido con los mensajes, que incluso se pueden leer. La conexión con tu smartphone no se queda ahí, porque también puedes sincronizar tu actividad con el GPS.
Lo que sí empeora es la duración, de unos seis días y la permeabilidad. Se puede mojar, pero nada de ducharte o nadar en la piscina.
Garmin Vivoactive HR
La Garmin Vivoactive HR es algo más robusta que las anteriores y ofrece bastante más información, ¡hasta viene en color y todo! Eso sí, lo bueno cuesta. En este caso, 230 euros.
La pulsera destaca por la inclusión de barómetro, brújula digital y acelerómetro interno. También detecta el tipo de actividad que estamos haciendo y ofrece datos para deportes específicos como esquí o remo.
Los ciclistas están de enhorabuena, porque la pulsera te avisa si se baja el ritmo prefijado y de cada kilómetro que se recorra. Gracias al GPS incluido puedes comprobar tus rutas o marcar un punto en el mapa y que te indique con una flecha cómo ir. Todo esto se puede trasladar a la natación porque, además, es resistente al agua hasta 50 metros de profundidad. De sobra, ¿no crees?
La batería es donde más cojea, porque con el GPS y todos los sensores activados dura unas 15 horas. Sin ellos, puede superar la semana de autonomía.
Las notificaciones por bluetooth también mejoran. Hemos pasado de una simple vibración a que podamos leer emails, llamadas, mensajes de aplicaciones… ¡Y además podemos controlar la música! Poco más y se convierte en smartwatch.
Son tres pulseras de actividad muy diferentes pero cubren un rango de necesidades bastante amplio. A la hora de decidirte a comprar una, lo mejor es que investigues su aplicación complementaria y, sobre todo, si te parecen cómodas de llevar. Y recuerda que te ayudan a hacer ejercicio, ¡pero no lo hacen por ti!